"Un país que parece ser pacífico y estable puede tener una crisis escondida". Este proverbio chino lo ha citado hoy Wen Jiabao, primer ministro de China. Pese al espectacular crecimiento económico del país y la obvia apertura hacia el exterior, el dirigente ha dicho en el pleno parlamentario más importante del año (en el que se ha reconocido legalmente la propiedad privada) que este crecimiento es "inestable, desequilibrado, descoordinado e insostenible".

Para Jiabao los mayores desequilibrios se están dando entre el medio rural y el urbano, así como entre el crecimiento económico y el desarrollo social. También ha apuntado a la necesidad de reducir en un 20% las emisiones contaminantes para el año 2010.

Dijo también que la economía china descansa excesivamente en la exportación y la inversión, antes de sentenciar con un "Esto no es sostenible".

Con todos los defectos que tiene el sistema chino y sus políticos, que son muchos, no me imagino a Zapatero, De La Vega o Solbes (o sus contrapartes del PP) hablando con tal dureza y claridad. Y aún menos cuando las cosas (la economía) pintan bien.

En España estamos viviendo un crecimiento económico basado en la construcción y las hipotecas, al tiempo que varias grandes empresas están empezando a desmantelar sus fábricas para llevarlas a destinos más baratos.

Probablemente haya más posibilidades de vivir una crisis que en China. Y sin embargo aquí todo es sacar pecho cuando se sube una décima el PIB.

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