Es una pena que se haya marchado ya el verano. Seguro que el debut sin título de Little Joy se disfruta mejor a media tarde, cuando aún luce el sol pero no apetece hacer nada concreto. Mecido entre guitarras acústicas con intenciones de rock perezoso y toques de bossa y surf, el disco del batería de The Strokes (Fabrizio Moretti) no cambiará el mundo, pero lo hace un poco más agradable.

Considerado poco menos que un famosillo profesional, Moretti se ha cortado su famoso pelo rizo, ha buscado aliados como el brasileño Rodrigo Amarante (del grupo Los Hermanos) o Noah Georgeson (productor del Milk-eyed mender de Joanna Newsom o del Cripple Crow de Devendra Banhart). Y para rematar pone voces su nueva chica (Binki Shapiro). Entre los invitados especiales, Adam Green y Banhart.

Puede que Little Joy nunca vuelva a editar un disco, que la próxima vez no suene la flauta o incluso que Moretti siga sin aportar una sola canción a los futuros discos de The Strokes, pero con esto llega para ganarse una entrada propia más decente en All Music que la actual y un sabor dulce en el recuerdo de quién haya escuchado este trabajo.

Xx