El otro niño ya está aquí. No ha sido tan complicado como el primero de este mes, pero también ha llevado lo suyo.

En este caso, más que el padre o la madre he sido una mezcla de ginecólogo, entrenador de parto (de los que enseñan a respirar a las madres) y matrona. Aquí la mayor parte del mérito es de Maxime, Ari y La Loggia.

Xx