Windows, el sistema operativo que, junto a los procesadores Intel y las CPU de IBM, protagonizó la época de auge y popularización de los ordenadores, ha cumplido 20 años.

Durante este tiempo, Windows fue pionero en mostrar los distintos programas y carpetas en una interfaz sencilla e intuitiva, interpretando en ventanas e iconos las órdenes de programación. Después, el producto de Microsoft se centró en ofrecer un paquete de programas (office) que permitiera realizar las funciones más comunes en un ordenador. Y el éxito fue tal, que para mucha gente escribir en un ordenador significa usar el programa cuyo icono es una 'W' y navegar por Internet es pinchar en la 'e' azul.

Pero luego comenzaron a poner tanto énfasis en la seguridad, la búsqueda de estabilidad y de autoguardar todos sus procesos que se convirtió en un producto mastodóntico que exigía más y más capacidad en el ordenador. De hecho hay mucha gente que prefiere utilizar versiones anteriores del sistema operativo (98 o 2000) antes del actual XP.

Y aquí se creo una dependencia entre Windows y los fabricantes de hardware y software que raya con lo mafioso y enfermizo: Intel necesita que Microsoft lance nuevos sistemas operativos para poder vender su nuevo chip de 64 bit, al tiempo que los productores de ordenadores quieren una nueva excusa (ya que el sistema operativo se vende ya instalado en el equipo) para volver a venderte un nuevo equipo y los creadores de software desarrollan versiones más espectaculares de sus programas solo para ponerle la pegatina de 'compatible con Windows XXX'.

Y el futuro de Windows se llama Longhorn. Este lunes, coincidiendo con el 20 aniversario de la salida al mercado del primer Windows, el hombre más rico del mundo explicará las razones para volver a confiar en él y hacerle más rico. El problema es que el viernes Steve Jobs (el de Apple) contará cómo es su nuevo sistema operativo, Tiger, bastante superior a lo que actualmente ofrece Microsoft. Y mientras Longhorn saldrá a la venta en un año, Tiger lo hará en un mes.

Y, además, la gente empieza a cansarse de comprar cada 2-3 años un carísimo equipo que hace tantas cosas que no las utiliza nunca. Y cada vez más prefieren gastarse el dinero en todos esos gadgets tan monos (I-pod, palm, súpermóviles, cámaras digitales), más baratos y a los que se le saca muchísimo más provecho.


+ INFO:
- Longhorn en Wikipedia
- Mac OS X en Wikipedia

Xx