La mejor banda de rock del mundo se llama Sleater-Kinney. Está formada por tres chicas (Corin Tucker, Carrie Brownstein y Lora MacFarlane) y tienen su base de operaciones en la ciudad estadounidense de Olympia. Acaban de publicar su séptimo disco, 'The Woods' (Sub Pop), producido por Dave Fridmann (ver el último párrafo de este texto). Es su mejor disco. El mejor disco de la mejor banda de rock del mundo.

Igual es que soy un nostálgico del Indie Rock (y de las riot girrrl), pero ya no se hacen discos así. Exceptuando unos detalles de producción, este the woods podría estar editado en los mágicos 90, cuando el rock underground de la segunda mitad de los 80 siguió siendo atrevido y excitante pero también se hizo accesible y se atrevió a ser pop.

El disco respira tensión, urgencia y sabiduría al tiempo. Inútil intentar destacar algún tema por encima de otros. Todo es magnífico, todo es volcánico. Aunque hay que reconocer que los más de once minutos de 'let's call it love' son impresionantes.

Dave Fridmann, producer
And the Oscar goes to... Si Steve Albini fue el hombre que definió el sonido crudo de los primeros 90 y John McEntire unió pop y experimentación en la segunda mitad de la década, Dave Fridmann es el PRODUCTOR pop-rock de lo que llevamos de década (James Murphy aparte). Miembro fundador de Mercury Rev, ha definido el sonido de los tres últimos discos de Flaming Lips, así como trabajos con Sparklehorse, Mogwai, The Delgados, Grandaddy, Low y, ahora, Sleater Kinney. Al menos cinco obras maestras ('Deserters Songs', 'Soft Bulletin', 'Hate', 'The great destroyer' y 'The Woods') han pasado por sus manos, dos este año.