 Primero hizo gracia porque cantaba bajito pero al borde del grito, hacía una mezcla de folk alternativo e indie, estaba protegida por Steve Shelley (Sonic Youth) y era monilla. Poco a poco, Chan Marshall (Cat Power) se ha mostrado como una cantautora tremendamente personal y con una gran capacidad para afectar emocionalmente al oyente. Ha entregado discos tan interesantes como What would the community think?, Moon Pix o (el mejor) You are free. Ahora vuelve con The greatest, su disco más accesible, en el que mezcla con gran madurez (a sus 33 años) el folk, el jazz, unos toques soul y hasta un poquillo de country clásico ('empty shell') que parece sacado del Shadowland de K.D.Lang.
Primero hizo gracia porque cantaba bajito pero al borde del grito, hacía una mezcla de folk alternativo e indie, estaba protegida por Steve Shelley (Sonic Youth) y era monilla. Poco a poco, Chan Marshall (Cat Power) se ha mostrado como una cantautora tremendamente personal y con una gran capacidad para afectar emocionalmente al oyente. Ha entregado discos tan interesantes como What would the community think?, Moon Pix o (el mejor) You are free. Ahora vuelve con The greatest, su disco más accesible, en el que mezcla con gran madurez (a sus 33 años) el folk, el jazz, unos toques soul y hasta un poquillo de country clásico ('empty shell') que parece sacado del Shadowland de K.D.Lang.Dejando a un lado las comparaciones con otras cantautoras que han calentado sus confesiones en el brasero del jazz-folk-pop (Joni Mitchell, Rickie Lee Jones, Laura Nyro), Chan Marshall parece haber llegado a un estado de gracia y una depuración de su trabajo como compositora e intérprete que augura que ninguno de sus discos va a ser nunca menos que bueno. Como Bill Callahan (Smog) o Will Oldham (Palace, Bonnie 'Prince' Billy), irá siguiendo su propio camino y probando nuevas formas de contar sus historias, pero creciendo siempre como artista. En su versión 2006 convive su lado más desnudo e intimista ('hate') con otro más colorista y cálido (el tema 'the greatest'). Pero la voz es la misma, esa que cuando te pilla te atrapa.