Algo más que un rapper correcto, algo más que un buen disco. Y sobre todo algo más que buena suerte. Porque contar con la producción y el apadrinamiento de Kanye West ayuda mucho. Hace cuatro años Jay-Z dijo que le recordaba a sí mismo de joven, y ahora, ya cumplidos los 25, debuta con un disco que otro año sería un trabajo a reivindicar por su frescura y que en 2006, ante el pobre escenario, es directamente el mejor de lo que llevamos de temporada en su género. Pero hay que centrarse en sus virtudes (ese flow ágil e integrado en la música, lo fácil que entra todo, convertir cada tema en un single potencial...) y no tanto en sus defectos (personalidad deudora de K. West, un toque un tanto 'light'). Acumulación de buenas canciones y mejores samples, Food & Liquor es uno de los discos del género más disfrutable de los últimos años. Rápido, lento, cortante, suave, latino, rock... Lupe Fiasco se adapta a los ritmos de su mentor, The Neptunes o Mike Shinoda y siempre sale vencedor.
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