Hoy han matado a Musa Arafat, el primo del que fuera histórico líder de la causa palestina. Aparecieron veintipico tipos en su casa, le obligaron a salir y le dispararon 23 balas. De paso secuestraron a su hijo.

Musa era una de las personas más odiadas de Gaza. Durante el periodo en el que fue jefe de la seguridad palestina (una mezcla entre jefe de policía y ministro de Defensa) fue acusado de corrupción, extorsión, malversación de fondos públicos, tortura de presos, hurto de tierras y abuso sexual contra mujeres palestinas.

El primo fue uno de los principales puntos negros del gobierno de Yaser Arafat, quien llegó a pensar en Musa como su sucesor durante uno de sus enfrentamientos con Abu Mazen.

El asesinato (reivindicado por un grupo formado por ex miembros de Al Fatah, el movimiento creado por Yaser Arafat) ha creado un estado de alerta en Gaza, donde se teme un recrudecimiento de las luchas entre las distintas facciones palestinas, a las que Abu Mazen no parece capaz de apaciguar.

Y mientras, Marwan Barghouti está tan tranquilo en una cárcel israelí cumpliendo sus cinco cadenas perpetuas.

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