Lo tengo desde hace dos meses. Pero no me apetecía hablar de él. Muchas veces ni me apetecía escucharlo. Había algo que me provocaba rechazo. Igual era tanto halago o la pinta de culturetas superchachis pero-mazo-naturales que gastan los miembros de 12Twelve.

Primero decidí que era algo aburrido, luego que era artificial y de diseño, y acabé por pensar que no aguantaría más de dos escuchas.

Ahora puedo decir que me equivoqué. No sé (ni me importa) si este disco va a ser histórico, si los propios autores lo van a continuar o si es natural que unos tipos de Barcelona hagan una música tan estadounidense. Formas jazz para arrebatos guitarreros, momentos funky, algo de experimentación sonora y mucho groove.

Pero aún hay veces que recaigo y vuelvo a buscarle los defectos. Y le encuentro uno: cuando lo escucho me pasa algo parecido a lo que me ocurre cuando pongo el Kid A, de Radiohead. 'Venga, si esto ya lo han hecho otros mejor'. Si en el caso de Radiohead las comparaciones obvias eran con el primero de Lali Puna, Boards of Canada o Autechre, con L'Universe me acuerdo de Coltrane, Lalo Schriffin, Sun Ra, Oliver Nelson, James Blood Ulmer, el disco Sextant de Herbie Hancock, las Blue Series del sello Thirsty Ears, Las cosas más jazz de Thrill Jockey, el Dancing in your head de Ornette Coleman... Y no sé si esas son demasiadas referencias o la prueba de que no hay copia, sino asimilación de un espíritu.

En toco caso me gusta, y mucho.

Xx