Washington, primer día

Calor pegajoso en Washington, construida sobre un pantano como capricho personal del amigo George, que tenía su granja a sólo unos kilómetros. Durante buena parte del primer día uno de los miembros de la expedición se pone enfermo, con lo que se retrasa la visita al centro de la ciudad. Después de un desayuno triste en un bar (con wifi, eso sí) en el que se hablaba más español que inglés y una nueva visita al pharmacy, volvemos a casa. Cuando estamos apunto de entrar una chica nos grita desde tres o cuatro portales más abajo que si queremos comprar unos bizcochos caseros con los que está recaudando dinero para Obama. Luego resultó que el pastel de chocolate lo había donado una panadería cercana, pero la chica nos prometió que al día siguiente sí serían 100% caseros.

Después de comer, agradable paseo por las zonas de Mount Pleasant y Adams Morgan, ésta última poblada básicamente por hispanos. La mayoría de las casas eran de madera, con porches decorados (unos con el tradicional banco, otros con triciclos reconvertidos en elementos arquitectónicos).

A última hora de la tarde ya salimos todos de casa y nos acercamos a Georgetown, dónde nos acompaña M.J. El sitio da la impresión de pequeña ciudad rica de provincias. En el campus el porcentaje de gente no anglosajona desciende de forma brutal respecto al resto de la ciudad.

Tras una correcta cena en un Mexicano y el comienzo de la lluvia, nos volvemos a casa.

15783 pasos recorridos

[Fotos de Washington]

Xx

Chicago (3º día)


Paseo hacia el norte de la parte centro, con desayuno en un precioso y un tanto pico café de hotel (Café des architectes). Luego seguimos hacia Lincoln Park por una zona de casas bajas que no deja de ser ciudad (a la europea). Al paso por el Museo de Historia de Chicago vemos que hay algo de alboroto: policías, unos 15-20 curiosos y un autobús lleno de gente tecleando en sus portátiles. Tras unos minutos esperando en un banco vemos salir y saludar a Barak Obama.

Poco después comienza a llover y toca volver en metro (bastante sucio) al centro. Aprovechamos para subir a los trenes que dan su nombre al Loop, porque recorren en círculo el centro financiero de la ciudad al aire libre, a la altura del segundo o tercer piso. Una forma espléndida de disfrutar de sus calles y edificios.

La lluvia le dio la alternativa al Art Institute of Chicago, uno de los centros de arte más importantes del país y que, además del ‘Nighthawks’ de Hooper y el ‘American Gothic’ de Grant Wood, alberga la colección de impresionismo más importante fuera del Louvre. A la salida (ya no llovía), nueva visita al Millenium Park, dónde la chavalada se lo pasaba pipa con un par de fuentes gigantes situadas una enfrente de la otra y que muestran (cada una) una cara gigante en vídeo que ‘escupe’ un tremendo chorro de agua cuando abren la boca.

Otra de las cosas que había que probar en Chicago era la pizza deep pan, cuya peculiaridad está en su grosos (unos tres o cuatro centímetros) y que tardan como cuarenta minutos en prepararla. Sólo para glotones.

A eso de las 18:00 toca coger el taxi para irse a Washington. Algo así como una hora de atasco después llegamos al Midday. Ya de noche otro taxi nos deja en la casa de Alex en Washington tras pasarlo un poco mal al atravesar la zona de pubs (la gente invadía la calle) de la calle 19.


11428 pasos recorridos (en el museo –casi tres horas– el podómetro no contó los pasos)

[Fotos de Chicago]

Xx

Chicago (2º día)

Chicago es una de esas ciudades (al menos en el centro, las zonas conocidas como The Loop y Near North) en las que miras tanto hacia el cielo que corres el riesgo de terminar con unos cuantos moratones en las piernas. Tras el incendio de 1871 la mayor parte de la ciudad fue reconstruida por varios de los mejores arquitectos de la época. Tras la llegada de nuevos y más modernos rascacielos el skyline ha resultado en una espectacular mezcla de ciudad futurista y escenario de película de terror gótico.

Tras un flojo café y una buena muffin en una cafetería de gran cadena (corner bakery) y algún paseo medio errático (en el que vi una exposición que consistía en sacos de boxeo con la cara de personajes como Hillary Clinton o George W. Bush) toca subirse en uno de los múltiples barcos que muestran las bondades de la ciudad desde el (enorme) lago Michigan y el río Chicago. Una hora y media de sol, brisa marina y unos cuantos miles de datos (fases de la reconstrucción de la ciudad, la pureza del agua del lago, la rivalidad con NY…) que nunca resultaron excesivos.

Para comer, un inabarcable sandwich de pastrami con una de esos refrescos de cereza que hacen gracia como mucho los dos primeros sobres. Paseo por el Loop (otra vez las cabezas mirando hacia arriba), helado con cookies en Grant Park y paseo por el precioso Millenium Park, repleto de intervenciones escultórico-arquitectónicas de gente como Frank Gehry.

Visita a la antigua biblioteca de la ciudad, reconvertida en museo, más paseo y visita a una pharmacy (aquí venden desde el periódico a zumos, pasando por crema solar o carameos para la garganta). La vista desde el observatorio John Hancock no fue especialmente memorable, pero sí los 40-50 segundos que tarda el ascensor en llevarte de la planta 1 a la 94. De vuelta en el hotel la primera sorpresa es la visita a las 21:00 del servicio de limpieza para hacer una segunda batida. Aunque se les aclara que ya está todo bien siguen trabajando unos 5 minutos. Momento tenso.

En la tele (muchos canales y pocas cosas que ver) sólo los Simpson sobreviven más de 10 minutos a la tiranía del mando a distancia.

27171 pasos recorridos


[Fotos de Chicago]

Xx

Viaje a EEUU: Madrid-Chicago

Lo peor de un viaje siempre son el primer y el último desplazamientos. En uno estás preocupado por no haberte dejado nada y saber encontrar tu destino, en el otro comienzas a pensar en lo terrible que será el día después.

En este caso fue lo mismo. Viaje con Delta a NY en el que fui cebado y vi películas poco agradecidas (lo mejor fue '27 vestidos', para que sirva de vara de medir). Luego tres horas y pico en JFK y nuevo viaje a Chicago.

A lo único que dio tiempo fue a dar un pequeño paseo y tomar un típico perrito de Chicago (sin ketchup pero con pepinillo en vinagre, cebolla, pimiento y chile) en Portillo's, además de maravillarme de la suerte que había tenido al encontrar un hotel de lujo por un precio bastante asequible.

(al ir todo el rato en avión este día no medí los pasos)

Xx

El podómetro de Akihabara

Hará cosa de cuatro años trataba yo de sobrevivir a los calores estivales cuando bajé al comedor que teníamos en la empresa en la que trabajaba para agenciarme una lata de refresco. Como había comenzado la jornada de verano y yo estaba en el turno de tarde, aquello no estaba especialmente concurrido. Ya en mi sitio recordé que me había dejado el móvil sobre una de las mesas. Al volver a por él descubrí que ya no estaba.

Tres días después, de viaje en Tokio, me dio por pensar en que el teléfono no era imprescindible, pero lo que sí necesitaba era un reloj. Aproveché que estaba en el barrio de las grandes tiendas de electrónica (Akihabara) y me puse a buscar uno digital y ochentero. No hubo forma. De repente en una de las tiendas vi algo que ya me convencía: un pequeño reloj sin correa y con un pequeño clip para sujetarlo que (según las ilustraciones que acompañaban al texto en japonés) te animaban a ponerlo en la cintura del pantalón o de la falda. Al llegar al hotel y ponerle la pila descubrí que aquello no era un reloj, sino un podómetro para contar los pasos que da su usuario. Ligeramente avergonzado lo guardé en una maleta y no lo volví a sacar hasta ahora.

El podómetro me ha acompañado por todo el viaje (Chicago, Washington y NY) por EEUU. Decía mi abuelo que dos pasos eran un metro, pero como el cálculo tampoco es científico me limitaré a acompañar el texto sobre cada día del trayecto con el dato de los pasos dados.

Para poder comparar debo decir que un día normal de trabajo (voy a pie a la oficina y soy bastante inquieto) doy 9.900 pasos.


Xx

BPA: Toe jam

Divértidísimo vídeo del nuevo proyecto de Norman Cook (Housemartins, Freakpower, Fatboy Slim...), con la participación de David Byrne y Dizzee Rascal. El clip está dirigido por Keith Schofield y lo vi en Pitchfork.









Estupidez de la semana: Singleringen

Pensé que lo de cosmética dietética era difícilmente superable, pero hoy he visto en el mostrador de una tienda algo llamado Singleringen un anillo de color aguamarina (no es feo) y destinado a "gente orgullosa de mostrar su soltería". En su web se pueden leer cosas como que el anillito "es una tendencia fascinante porque une a los solteros orgullosos de todo el mundo. Usarlo me hace sentir segura y sexy al mismo tiempo que expreso que soy feliz".

"Si los casados tienen un anillo que les identifica, ¿por qué no los solteros?", asegura la publicidad. Auguro que si esto funciona ocurrirá lo mismo que con aquellas odiosas pulseritas de silicona, de las que había modelo para cada cualquier cosa. Así los futboleros tendían un anillo, los amantes de las verduras hervidas lo usarían de otro color, que no coincidiría con el de los dueños de ornitorrincos ni el que decidan usar aquellos que el domingo no perdonan comprarse un buen pastel para el postre.

Xx

Muxtape: la canción de la semana

Dentro de la ya clásica avalancha de novedades 2.0 destaca Muxtape, un servicio bien pensado y mejor diseñado por el diseñador y fotógrafo Justin Ouellette en el que (a la manera de las antiguas cintas de cassette) el usuario empaqueta 12 canciones que le gustan y las deja publicadas para pasárselas a quien quiera y que se conviertan en una botella con mensaje que aparece de forma aleatoria en la portada de la web.

El funcionamiento es el siguiente: el usuario se da de alta, jura por lo más sagrado que tiene los derechos de todas las canciones que compondrán su muxtape y sube los archivos (de un máximo de 10mb de peso cada uno) al sistema. En caso de que algún músico o discográfica presente una queja retirarían la canción o la muxtape de marras. Obviamente el temor es que en cualquier momento la industria discográfica se lance a cerrar sesiones y deje al site cojo. Por otra parte el hecho de que la visualización se haga a través de un flash reduce el riesgo de que alguien se dedicara a bajar la música.

Un producto similar, aunque más limitado, (sólo se pueden utilizar las canciones localizadas mediante buscadores de mp3) es Mixwit.

¿Qué tipo de muxtapes nos podemos encontrar?
- Dedicadas a cantantes o grupos: Caetano (Veloso), Grizzly Bear...
- Que resuman la escena poop de un país: Japan
- Mezclas sin ton ni son: Curiosa
- Selecciones de famosos bloggers musicales: GvsB
- Temáticas: Repeat, I love robots.
- Por estilos: doooooom, hiphop, folk, Bossanova, Riot Grrrls...
- Para descubrir alguna de las canciones favoritas de algún músico: John Vanderslice
- Para destacar las canciones de la semana de un blog: Albotas
- Para promocionar los últimos lanzamientos de un sello discográfico: Outside Music
- Personales, sin más: Medusa, Comopapilla, Willito, Drcthulhu, Tonyz, Irenet, Brocco, Seretuaccidente, Hawaiian Muxtape...
- Monólogos de humor: Theugliestguitar
- Un chiste: catbird
- A medio acabar/empezar: Xurde

Entre las distintas utilidades que han surgido como complemento a Muxtape hay alguna herramienta para tratar de bajar las canciones del flash, un buscador de canciones o cantantes un poco flojillo y otro que funciona sólo un poco mejor.

¿Y esto quién lo paga?
Sin banners ni anuncios patrocinados, los primeros días de vida de este servicio obligaban a hacerse esta pregunta. En cuanto se empezó a correr la voz de lo buena que era Muxtape (el sonido es fantástico y el diseño tiene mucho encanto), el site comenzó a ganar popularidad y llegó el acuerdo con Amazon, que ofrece al que está escuchando cada selección la posibilidad de comprar el MP3 de la canción de marras.

Se ha abierto una polémica en la Red por este modelo de negocio: la música es 'propiedad' de una discográfica y la confección de la sesión es obra del gusto personal de cada usuario de Muxtape, pero los que se llevan el dinero son Muxtape y Amazon. ¿Debería recibir el usuario de Muxtape un porcentaje de los beneficios? También hay dudas sobre los términos de uso de la web, preparados para que la gente subiera canciones para un uso sin ánimo de lucro.

Xx

Hoy hace frío, mañana un poco menos

Hay mensajes, mapitas, líneas extrañas que se unen y se separan, puntitos, cámaras, soles y nubes. Seguimeteo es una comunidad de amantes de la meteorología que cuelgan sus predicciones a la vez que presentan un ligeramente lioso mix de sus fuentes para que el usuario de a pie de calle se entere de algo, que nunca de todo. Aunque ofrecen datos de toda la Península y tienen enlaces a todo tipo de estaciones meteorológicas hay que decir que el fuerte es la información sobre Madrid.

Lo dicho, se recomienda perderse por los gráficos de esta página sin agobiarse por el súbito sentimiento de desorientación.

Xx